El blanqueamiento con luz ultravioleta se realiza con peróxido de hidrógeno al 25%. Requiere además del aislamiento de los tejidos blandos y el uso de filtros especiales para los rayos UV. La emisión de calor es mínima, casi imperceptible. Este método cuenta con poca o ninguna emisión de calor hacia los dientes.
Por su parte, el blanqueamiento dental con láser se realiza con peróxido de hidrógeno en concentraciones de 30% al 40%, con aplicaciones de 20 minutos aproximadamente. Es necesaria la protección de las encías y suele ser suficiente con 1 o 2 sesiones.