¿Cuándo nació el Ratoncito Pérez?

Si vives o vas de visita a Madrid con niños o niñas hay un punto desconocido de la capital española que no te puedes perder: la casa del Ratoncito Pérez. ¿A que no sabías que este emblemático personaje de nuestra infancia vive en la calle Arenal, 8? Es sólo uno de los datos, para muchos desconocidos, que ahora te contamos desde este blog de Clínica del Dr. Leví Cuadrado.  

La figura del Ratoncito Pérez tiene sus orígenes en la época de Alfonso XIII o, al menos, esa es la versión más aceptada. Se dice que fue el jesuita Luis Coloma el autor de este tradicional cuento que llega hasta nuestros días. Lo escribió para quien años después sería el rey ya que este, pese a la ‘sangre azul’, experimentó en su niñez los mismos temores y miedos que todos nosotros. 

Y es que perder un diente de leche (y más si es el primero) es, para un niño de apenas cinco o seis años, un susto enorme. Para tranquilizar al pequeño Alfonso, la reina regente María Cristina encargó el cuento donde el sacerdote inventó al querido roedor. Le imaginó, concretamente, viviendo dentro de una caja de galletas de la marca Huntley and Palmers de la mencionada calle Arenal donde se ubicaba la Pastelería Prats. 

Pero el Ratoncito Pérez no se llama así en todo el mundo. Con el paso de los años (y de ahí el debate sobre el origen real de la historia) en otras latitudes adquirió otros nombres e incluso otro aspecto, aunque, en esencia, la historia sea la misma: la de un personaje que, para evitar la tristeza por la pérdida del diente y levantar la autoestima, lo recoge de debajo de una almohada y, a cambio, deja un regalo a los niños y niñas. 

El ratón de los dientes

Así, en Latinoamérica se llama ‘El Ratón de los Dientes’, mientras que en Italia se le conoce como ‘Topolino’ o ‘Topino’. En los países anglosajones, sin embargo, la visita para animar al niño o niña está a cargo del ‘Hada de los Dientes’. 

Con uno u otro nombre, su función es siempre que la caída de un diente no genere miedo, sino ilusión (y por eso deja un pequeño regalo) ante la llegada del Ratoncito, además de recordarle hábitos de higiene bucal porque, para que los dientes de leche sean recolectados por el roedor, deben estar en perfectas condiciones. 

¿Te imaginas cómo se sienten los niños y niñas cuando van a conocer la casa de este querido amigo en pleno centro de Madrid? La visita dura unos 35 minutos, tal y como se detalla en la página web oficial: https://www.casamuseoratonperez.es

¡Y recuerda! La higiene bucodental es muy importante desde los primeros años (sí, los dientes de leche también se cepillan). Si tienes consultas sobre este u otros temas no dudes en ponerte en contacto con nuestros profesionales en Clínica Dental Dr. Leví Cuadrado.